Parece
ser que existen estudios que afirman que
en el tercer trimestre de embarazo el feto comienza a estar preparado para
escuchar las primeras historias narradas y que al nacer son capaces de
reconocer esas historias y pasan a formar parte de sus preferencias.
Si esto es así podemos llegar a
la conclusión que la educación de futuros lectores ha de empezar en casa por los propios padres. En este
sentido para facilitarles dicha misión la mayoría de
bibliotecas públicas ofrecen un
servicio, no siempre conocido por los ciudadanos, que apoya el fomento de la lectura
desde una edad temprana: el servicio de bebeteca.
Como puede intuirse por su
nombre, este servicio está dirigido a bebes, generalmente de entre 0 a 3 años,
pero también y a colación con lo comentado al comienzo del post, las mujeres
embarazadas a partir del tercer mes de gestación también están invitadas, así
como los papás, pues una de las normas que se exigen para el buen desarrollo de
este servicio es el acompañamiento de los críos por un adulto.
Mercé Escardó (1987) define este
servicio no sólo como un espacio y un fondo de libros destinados a satisfacer
las necesidades de los niños y de sus padres, sino que también se incluyen en él una serie de
actividades como el préstamo de esos libros, la celebración de charlas
periódicas relacionadas con la lectura o
el asesoramiento y orientación sobre qué libros y cuentos se adaptan mejor a la
edad de cada bebe.
La estimulación temprana de la
lectura desde este tipo de centros persigue fundamentalmente iniciar un
acercamiento lúdico a los libros, intentar que leer no sea concebido por los
niños como una actividad impuesta sino como una actividad agradable y
divertida. Los beneficios de la lectura son múltiples, desde potenciar el
desarrollo de su imaginación, hasta mejorar algunas parcelas de su desarrollo
educativo como la ortografía cuando comienzan a escribir. Además el hecho de ir
a la bebeteca y respetar sus normas (hablar bajito, cuidar los materiales…)
implica la familiarización con el uso futuro de la biblioteca.
Generalmente
el servicio de bebeteca se engloba dentro de las actividades que se llevan a
cabo en la sección infantil de las bibliotecas públicas, quedando limitado a un
número de horas determinado o/y a unos días concretos.Constituyen la
colección del fondo una selección de cuentos y libros adecuados a la madurez
del bebe en función de su edad.
- En los primeros meses del bebe, los libros perfectos son aquellos de diferentes texturas (blandos, de tela, plastificados…), y tamaños, con llamativas ilustraciones y textos muy sencillos. Lo primordial en esta etapa es que el niño pueda jugar y se divierta con el material.
- A partir del primer año las ilustraciones siguen siendo las protagonistas, aunque el texto va cobrando cada vez más sentido, por lo que escogeremos libros con letras grandes, e incluso con efectos sonoros. También pueden ser interesantes los libros de colorear, de pegatinas o con efectos sonoros.
- De dos a tres años es la etapa ideal para el aprendizaje de la lectura. El niño comienza a disfrutar de todo aquello que despierte su curiosidad por lo que la temática del contenido, aunque seguirá siendo sencilla, será más variada. Nos encontraremos con libros con texto e imágenes, recortables, para colorear... dirigidos fundamentalmente a la estimulación de su desarrollo verbal, su imaginación y su destreza manual.